Llevamos ya unos cuantos años del conflicto de Siria. Lo que empezó como la típica "primavera árabe" se ha enquistado y no se sabe muy bien hacia donde va o si terminará algún día.
Lo que si se sabe es la cantidad de refugiados que salen de Siria rumbo a otros países lo cual empieza a cuantificar el grado de gravedad que tiene el conflicto. Por si esto no fuera suficiente, aún hay otra prueba más de que la cosa empieza a ser más seria de lo esperado. Se han abierto las puertas de Svalbard.
La Bóveda Global de Svalbard (Archipiélago Noruego) es una antigua mina de carbón reformada como almacén de semillas en caso de un apocalipsis, sí habéis oído bien. Se creó en 2008 y por primera vez se han abierto sus puertas para sacar semillas y llevarlas a Aleppo donde se encontraba uno de los mayores bancos de semillas de la región.
Aleppo era un banco de semillas desde el cual se distribuían por todo el Medio Oriente pero desde que empezó la guerra su capacidad y funcionamiento se han visto seriamente afectados.
ICARDA (Centro Internacional de Investigación Agrícola en Zonas Áridas) hizo la petición de abrir las puertas de Svalbard para sacar 130 cajas de las 235 que hay almacenadas de las semillas que han pedido. Estamos hablando de unas 116.000 muestras.
Todo esto hace pensar que quizás lo de Siria sea más importante de lo que parece. Desde que empezó el conflicto se están produciendo movimientos a escala mundial. Rusia, EE.UU., Oriente Medio y Europa se están viendo afectados de una manera u otra.
Algunos apocalípticos hablan de que es el primer movimiento de una nueva era de desconfianzas, guerras y separaciones. Veremos si tienen razón o los mandatarios mundiales saben atajar el problema de una vez por todas.
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