El mundo de la aeronáutica avanza a una velocidad que desconocemos. Parece que no salen muchos avances pero la realidad es que se avanza y mucho. El problema es que en estos lares prima la seguridad y es normal.
Hace años se fabricó un avión que parecía sacado de las películas. Hablamos del A380, con una capacidad de 853 pasajeros. Un coloso del aire. Airbus tomó la delantera.
Ahora Boeing quiere ponerse las pilas. Quiere meter un acelerón y para ello está trabajando en un nuevo motor, un motor de altos vuelos.
Este motor está fabricado con fibra de carbono e impresión tridimensional. A pesar de su tamaño, el GE9X pretende ser más ligero, más limpio y más eficiente en su consumo. La compañía espera que para el año 2020 pueda estar funcionando.
Pero... ¿Qué novedades tiene este motor? Para empezar, las hélices del motor son más aerodinámicas y al ser de fibra de carbono en lugar de titanio, disminuye el peso haciéndolo más ligero.
Otra novedad es el compresor de aire de alta presión con el que se espera reducir el consumo en un 10%. Este motor lleva revestimiento cerámico lo que le hace más resistente a altas temperaturas, para ser exactos aguanta los 1.300 grados centígrados.
Lo curioso de todo esto es que pretendiendo que el motor sea más ligero han fabricado un motor del tamaño del fuselaje de un avión.
Esta investigación se une a las ya existentes de la compañía como el motor de propulsión láser y fisión nuclear o los motores híbridos que reducirían el consumo hasta en un 30%.
Está muy bien que estas compañías investiguen a ver que pueden encontrar aunque se entiende que en este sector los pasos son sumamente lentos ya que prima la seguridad y el aspecto económico. Pero bueno, ahí están.
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