En alguna que otra película ya hemos visto como el campo de la medicina probaba aparatos espectaculares. Quiere sonarme que uno de estos aparatos eran unos microrobots que se movían por los fluidos del cuerpo. En la vida real debido a la densidad de los fluidos y su composición estos robots han sido difíciles de desarrollar, hasta ahora.
La sangre de nuestro organismo es un fluido que varía su viscosidad en función de la temperatura y la presión. Pensando en esto se han desarrollado en el Max Planck Institute for Intelligent Systems en Alemania unos robots que recrean el movimiento de los moluscos, no serviría para desplazarse por el agua pero para la sangre va de perlas.
Hasta ahora los robots utilizados se desplazaban por campos magnéticos. Estos nuevos robots tienen la capacidad de desplazarse por sonidos, luz o incluso reacciones químicas.
Su diseño consta de dos alas o conchas unidas.
Esas conchas, fabricadas de silicona, tienen una anchura 8 veces la del
grosor de un cabello humano y un grosor de no supera el de tres
cabellos.
Estas noticias relacionadas con la medicina resultan bastante interesantes, veremos si las aplicaciones son acordes al interés que me suscitan.
